26 jun 2009

Kayla... mi cosita pequeña.



Finalmente, hoy en la Gine, no dije nada y esperé si ella decía algo. De repente mientras mira, dice:
- Vaya, te había yo puesto que era niño con un interrogante, pero... creo que te voy a hacer feliz, es clarísimo que es una niña.
Creo que salí flotando de la consulta, dquiero ser cauta, por si las moscas... pero algo me dice que esta vez que todos están de acuerdo, es realmente niña. Llamé a Erinio que se puso muy contento, y ya sugirió pasarnos el sábado a "visionar" una tienda de bebés que tenemos aquí en el pueblo, luego a mis suegros, por la tarde, y también se alegraron mucho... Ya no tenemos que buscar nombre (la verdad es que de niño, no nos acababa de convencer ninguno). Sigue siendo Kayla, mi cosita pequeña. Hace un par de horas nos reunimos unos cuantos en el jardín de mi suegra y comenté que me habían dicho que era más larga de la talla habitual y tenía casi 100 gramos más de lo esperado... total, que todos, amigos incluídos, se reían mucho diciendo:
- Amiga, esa mezcla exótica de Finlandés con Australiana, buena genética tenía que traer.
¡Estoy más hinchada que un pavo!

24 jun 2009

Si la conciencia se niega.

El lunes supe por boca de una amiga, que se divorcia. Su marido le ha sido infiel y vi en ella un odio abismal que parece reafirmar ese dicho de que el odio entre una pareja es proporcional a lo que se han querido antes de ir todo mal. Yo en verdad creo que depende del alma de cada persona, todos somos distintos. Yo sufrí muchísimo con mi ex, y sin embargo, cuando en una circunstancia, un año después, pude hacerle muchísimo daño, sencillamente no lo hice. Seguí creyendo que como persona deja mucho que desear, pero no lo hice. Me callé y seguí. La cuestión es que realmente no es amiga mía, es más bien una conocida que tal vez porque no encontró a nadie más a mano, o porque yo tenía tiempo, o porque tenía que ser así, me fue involucrando en nuestros encuentros casuales en la pastelería del pueblo, contándome su dolor, hasta finalmente decirme el lunes que se divorciaba... y que planeaba llevarse a sus hijos a un país sin tratados con España ya que sus padres (gente con posibles), están dispuestos a darle cierta cantidad para que vuelva a empezar, aún sabiendo que tendrán que viajar para verlos (lo cual tampoco entiendo). Al instante le dije que no me parece bien y por unos instantes fui su enemiga. Me contó que en la última discusión, tras unas palabras muy fuertes suyas (no las transcribo), él le dió una bofetada. Sin moratones, sin sangre, pero una bofetada al fin y al cabo. Fue la primera y última y no sé si esto es para decir que es un maltratador o que fue un arrebato de impotencia o de rabia, pero desde luego creo que yo tampoco me sentiría tranquila con él a solas.
Y aún así... sigo pensando que huír con los hijos, que son de los dos, no es la manera, porque no creo que tenga derecho a apartarlos de su padre (y he visto que le adoran). Sé que cuando hay un divorcio se dicen y se hacen cosas que uno nunca pensó... pero la conciencia se me niega a callar y no sé que hacer. Su amistad no es algo que vaya a preocuparme, pero sí el meterme en semejante fregado. Pero es que todos necesitamos a nuestros dos padres, salvo en casos extremos en que ves que realmente estás mejor sin alguno de ellos, y creo que esos críos, a lo largo de los años necesitarán, añorarán, querrán saber de su padre, por muchas pestes que ella les cuente. Además ¿que hay de los abuelos paternos?, ¿que culpa tienen?. Algún día esos críos querrán retomar el contacto... y reprocharán lo que se les hizo, aunque no les faltara nada material. No importa que ellos dos se detesten ahora, los hijos deben ser terreno neutral, no escopeta cargada para hacerse el mayor daño posible.
Mi madre hizo conmigo lo mismo... y 28 años después, no se lo perdonado.

10 jun 2009

El HOSPITAL, una coña.

Hola guapoooooos/as... ¿que tal de fin de?... No sé donde todos vosotros, pero aquí de playa, NADA, NADA. Vaya caca de tiempito que hemos pillado.
Ayer me fui a revisión al hospital, y resultó toda una coña de odisea. Tenía la eco a las 11.00 y la consulta a las 12.00. El caso es que para la eco entramos bastante bien. Fue llegar y al poco ya entramos. Pero para la consulta... un total cachondeo. Resulta que habían dado abajo por error, la cita para las diez en punto a 7 personas distintas (yo no me explico como) y CLARO, se empezó a formar un atasco bestial, las enfermeras de una mala uva que ríete tú, mientras te repetían que no era culpa suya ni de los médicos, algunos empezaron a protestar en voz alta... bueno, para mear y no echar gota. A la hora que me tocaba a mí la consulta, había 13 personas delante, y lo que nos dijo la enfermera en la sala de espera a varias parejas:
- ¿Porqué no se van a tomar un café tranquilamente?. O dense un paseo, porque esto va para largo.
Y a todo esto, lloviendo fuera a cántaros. Y como mi Erinio iba a ir luego a donar sangre (es 0+ y le gusta ir cuando puede), había desayunado solo líquido y aguantaba el tipo. A la una de la tarde, ya no aguantaba y le dije que se fuera a donar el solo, que no pasaba nada. Se va a donar, y encuentra un cartel que indica que solo cogen la sangre por la tarde, así que se viene de vuelta, pasando por la máquina y cargando chocolatinas y un zumo y me dice que ya irá a última de la tarde. Finalmente, ya me dolía el culo, y nos hicieron entrar a las 2 pasadas. Y luego que fuera a pedir cita para la próxima consulta en julio. Y, ¡que coña! ya no había papel en la maquina para coger número y dejaban de dar citas a las tres. Delante unas 50 personas, a aquellas horas... y de las 4 ventanillas, cierran dos, Nos pusimos en fila india, con los dedos cruzados. Cuando nos tocó, eran casi las 3 (muchos con número se fueron antes de su turno, hartos, lo que nos dió suerte). A los que quedaban fuera por minutos, les dijeron que por la tarde fueran a otro centro, que les daban allí la cita igualmente para el hospital, la gente se enfadó, ... más follón, protestas...
En fin, luego ya comimos allí (a 25 kms. de casa), y por la tarde nos fuimos a Prenatal, a curiosear cunas y sillas y a una zapatería donde me cogí unos zapatos sin tacón, porque ya me molestan los de siempre. A última hora él fue a donar, tomamos un zumito de naranja, natural y nos vinimos a casa.
Y a todo esto, ¿lo mejor del día?, la eco. Le dice mi hombretón al médico, por preguntar: ¿Bueno, y qué es?. Y suelta el médico: Hombre, por aquí no veo colgar nada, es una niñita. A mí se me debió notar en la cara porque me preguntó si estaba sorprendida. Dijimos que no, que no, que genial y nos callamos mientras nos decía que veía todo bien. Así que estoy esperando la próxima consulta con la gine privada. No le voy a contar nada, y veamos si me dice que ahora se ve bien y es una niña... JAJAJA.... yo ya no me fío nada, así que ya no me hago ilusiones, y ya me he estado fijando en los conjuntos de cuna verdes y amarillos y naranjas pastel... así nos evitamos problemas... JA,JA,JA.

2 jun 2009

UN AÑO MAS VIEJA...


Y aquí estoy, con un año más, cumplido ayer. Y aquí estoy con la certeza de que nunca llegas a conocer del todo a la gente, ya que ayer fue un día curioso. Por un lado estaba algo tristona, por lo inevitable de lo rápido que se van los años... y por otro, estaba pensando cuantos me recordarían este año, ya que este año todos tenemos la vida algo liadilla. Unos nos casamos, otros ya fueron papis, otros se han quedado en paro, otros han perdido alguien querido...El caso es que D.Erinio me felicitó a las 7 de la mañana con un beso en la frente al irse a trabajar, mi mejor amigo, mandó un mensaje sobre las 8.00hs. Otro amigo a las 9.30 hs. Una amiga llamó a las 13hs. Mi suegra llamó sobre las 15hs... Así que me quedé gratamente sorprendida. Y por si alguien se lo está preguntando. No, de mi familia nadie llamó, como es habitual. Mi madre lo mencionó cuando llegó a casa a las 9 de la tarde, para cenar y dormir, ya que suele pasarse el día fuera. Pero el que se llevó la palma fue mi hombretón de ojos verdes. Veréis, hacia las 20hs., es cuando solemos llamarnos para saber si llegará tarde o voy ya preparando la cena, así que ayer le llamé yo. Me dijo que no preparara nada aún que no llegaría hasta las 9media, más o menos y cuando le pregunté donde estaba aún, me dijo que a unos 40 kms. todavía, así que yo, viendo que había tiempo, me puse con unos huevos rellenos, que sé que le chiflan.
A las 9ycuarto llegó, saludó, preguntó que tal el día... y yo, ensimismada con los ojos en la pantalla del ordenata, leyendo un mail de una colega en Portugal, no le miré por un minuto. El no se sentó, ni vino a darme el abrazo por la espalda de siempre, así que le miré... para vérmelo cargado:
Una bolsa de Prenatal (a 25 kms), colgada del brazo, un ramo con nueve rosas blancas apoyado contra el pecho, y una tartita que al abrir el papel vi que era IDENTICA a la de nuestra boda.
Claro, se me empezaron a caer lágrimas como una boba... y le dije que porqué se había gastado tanto, que no hacía falta, y me miró sonriendo:
- Bueno, necesitabas ropa de mami, ahí está en la bolsa, además hacemos 9 meses de casados en unos días, y la tarta me apetecía ¿pasa algo?.
Cuando fui a abrir la bolsa de Prenatal, me encontré un vestidito, una falda y una camiseta, además del catálogo para ir viendo carritos y cunas.
Ni que decir tiene que cenamos pronto, soplé y tomamos la tarta y nos fuimos a la habitación, nos dimos una ducha rápida (juntos, por supuesto) y nos pusimos a ver el catálogo sobre la cama, después de comprobar que la ropa me servía y encima eran mis colores favoritos.
Por eso digo que este año me ha dejado de piedra... nunca olvida mi cumpleaños, pero no es persona tan romántica como yo, ni tampoco es necesario tanto regalo... y desde luego no me lo imaginé nunca entrando con el mono de trabajo y los zapatos de seguridad en Prenatal...Me ha dejado perpleja del todo... será que mi barrigota le hace muy feliz y este año tiró la casa por la ventana. ¿No?.