Los que me hayan seguido desde el principio, seguramente recordarán esta anécdota inmunda en mi vida, aquella en la que vaciaban orinales encima del coche de ERinio y del mío... pues hoy al bajar a ese mismo bar, me he enterado: Ha muerto su mujer. En verdad, al bajar a la librería me permití echar una ojeada dentro, donde ya estaban arremolinados unos 10 hombres alrededor del reciente viúdo. La conversación versaba sobre cuestiones que nada tenían que ver con el momento y no pude por menos que abrir mucho los ojos y torcer la boca en una mueca, cuando vislumbré al viudo charlando tranquilamente, ni una lágrima, ni gesto de pena, ni miradas al ataúd. Tal vez lo pillé en su momento más tranquilo, o tal vez es un hombre curtido, acostumbrado a no mostrar su dolor. Pero aún así, no puedo dejar de mencionar que una vez dentro del bar, no fui yo quien dijo en voz alta, que "él es duro, cojones, no le tocó a él... ", y "siempre se quedan los que no hacen falta".
La muerte no se desea a casi nadie, esto es lo que se ha ganado con sus actitudes "especiales". A su mujer... DESCANSE EN PAZ.
vaya historia fetida!
ResponderEliminarbueno mira a menudo que te valla leyendo voy a ir comprendiendo esto de la muerte y sus coirijillas
la frase de stefan muy cierta te dire...
ojala a la vida la tomaramos con mas importancia....
gracias por tus palabras..
grcias por tu visita!
chao chao un saludo desde argentina!
Gracias sauvignona por tu visita, espero encontrarte a menudo. Un saludete gallego.
ResponderEliminarVaya historia. Qué hombre más insensible ¿no?
ResponderEliminarAnda que lo de la venganza fétida...pfff, jaja.
Aunque a veces pagan justos por pecadores,dice la sabiduría popular que a todos los cerdos (nunca mejor dicho) les llega su San Martín. Más tarde o más pronto el tiempo pone a todo el mundo en su sitio.
ResponderEliminarUn beso Némesis.
Lo de la venganza fétida es un clásico de tu blog. En cuanto al estoicismo frígido del viudo, creo que cuadra con su carácter. No puede tener empatía quien comete tales fechorías.
ResponderEliminarHola.. gracias por tu visita y vuelve cuando quieras!
ResponderEliminarMe encantó la frase de Stefan Zweig ;)
Dejaré una estrella brillando para ti en mi noche..
Un abrazo