UN "CRUCEIRO" PRIVADO

Ayer pasaba por delante de este "cruceiro", aquí en el pueblo y que es de los pocos auténticos, antiguos, que es privado y recordé más o menos la historia que comenta, para quien quiera oírla, la anciana dueña de esta casa. Según parece, en una ocasión, hace ya muchos años, cuando se estaba reformando la antigua casa para dedicarla a vivir, almacenaje y cuadras, decidieron cambiarlo de lugar y lo colocaron en la parte posterior de la casa. Al poco tiempo comenzaron a enfermar y morir los animales de la casa, de todos, desde vaca a perro, pasando por cerdos y gallinas. A continuación en un determinado lapsus de tiempo, quedaron embarazadas la madre y una tía suya, y a las dos se les murió el bebé al poco de nacer. Asustados, y tras muchas consultas y medicinas y viendo que los animales seguían enfermando, decidieron que había una alternativa que nunca habían barajado y consultaron una "meiga", una bruja, la cual tras oírles dijo lo siguiente:

- Había algo en casa, o en la entrada de casa, o en el portal o en una ventana... había algo en casa que siempre estuvo ahí y que habéis quitado, eso debe volver al sitio.

Cuando tras pensarlo, cayeron en la cuenta que lo único que habían retirado era el "cruceiro", lo arrancaron de su lugar y lo devolvieron al portal. Me decía hace un año esta vecina -"Eu non sei si ai ou non ai meigallos, o que sei e que deixaron de morrer os animales" (Yo no sé si hay o no hay brujerías, lo que sé es que los animales dejaron de morir).

Por ello, desde hace bastantes años, ella misma paga a una restauradora para el "cruceiro", y cada "x" años, según ella vea que lo necesita (la última hace un mes) viene y lo deja lo mejor posible, para que perdure en el tiempo. A ella le debemos estos tonos policromados que luce hoy día.