Un recién incorporado colega mío, me dice que cuando una persona comienza a beber, siempre es por algo, y me aconseja que averigue ese motivo. Y yo trataré de quedar el domingo tarde con él. A decir verdad, ya os había hablado de su beber, que le "facilita" correr más, hablar más de la cuenta y problemas. Creo que he probado casi todo, desde lo tradicional a alguna idea extavagante, desde el típico sermón “mirá como acabó fulano” hasta regalarle un libro del tema o enviarle por correo detalles que lo animen, como el significado de su nombre (que no está nada mal). Pero a cada semana va hundiéndose más, ha pasado de ser el día a ser la noche, se enfada por nada, grita por cosas sin sustancia, echa la culpa al mundo de sus desgracias... el pasado fin de semana se lo llevaron a urgencias... con la G.Civil detrás, casi se desengra al dar un puñetazo a una cristalera y cortarse el dorso del brazo justo donde se ven las venas de la muñeca. Pero ya antes le habían retirado el permiso de conducir al pillarlo dos sábados correlativos, ciego de Ballantines con Cola. A raiz de esto ha ido resultando más incómodo y faltando más (verbalmente) y de donde llevaba 7 años trabajando lo han echado sin miramientos (por eso les rompió la cristalera).
Por más que intento hacerle ver que los problemas se los está ganando él a pulso, parece que mi voz entra por un oído y sale por otro. Para él, es el mundo que está en su contra, que nunca ha tenido suerte, que unos nacen con estrella y otros estrellados. Siempre fue inmaduro, por ello solo ha tenido una pareja hace mucho tiempo (estoy convencida) y de ahí también que ahora se medique, pues tiene ataques de ansiedad... y la medicación con alcohol... ya podéis suponer como se relacionan. El martes, le dije cogiéndole un hombro y suavemente, que necesitaba un psicólogo, otro tipo de ayuda adicional a los amigos, o que acabaría muy mal... El resultado es que ahora soy mala persona (salvo mi pareja, los otros 4 se callaron) y nos rehuye. Aunque solo habla mal de mí, imagino que es una mezcla de verguenza y falso orgullo. Este fin de semana son fiestas en el pueblo, San Pedro, y ya le imagino de carpa en carpa, bebiendo y diciendo ridiculeces... y cogiendo el coche sin el carnet. FIJO. Ha empezado esa espiral de autodestrucción donde dificilmente hay marcha atrás, si uno no quiere dar marcha atrás. Y creo que a él ya le da igual. Vive solo (sus padres murieron hace mucho). La ironía es que su madre ERA ALCOHOLICA, y sin embargo lo era de otra manera. Se perdía entre las fincas y los cultivos, “dormía la mona”, como decimos aquí y luego aparecía . . . y se llevaba las palizas del marido. Yo intento que lo recuerde y piense si es esa la vida que él quiere, pero parece que está predestinado a ello ya. A veces siento miedo, últimamente ha repetido varias veces que a él nadie lo echaría de menos, y es difícil que acepte que aunque no tenga padres, ni hermanos, ni hijos ni mujer... nosotros estamos aquí. Me acobarda que en un lunes no aparezca por la cafetería porque al vivir solo no sabemos como está, y si está mal, no coge el móvil.. Otras veces parece que le pesan las tejas, y llama por una bobada a las 2 de la madrugada, así que se nos ocurrió incluso (suena algo mal) contratar entre todos una chica de la limpieza, una buena chica extranjera que necesite donde vivir y no sea una delicadezas. Podría limpiar y hacer la comida y vivir allí. Tal vez, con solo sentir compañía...
A veces, al enterarme de un nuevo capítulo, me enfado mucho con él, y otras casi suplico. Tal vez tampoco sé muy bien como afrontar la cuestión. Tal vez mi caracter duro (yo también lo he pasado muy mal), no es lo mejor. Tampoco sé porqué me enervo tanto, ¡¡ mi viejo defecto de siempre !!. Ayer me han dicho que quiso pegar a un vecino... ESO ES AUN MAS NUEVO. ¿Violento él?, ¿desde cuando?. Si el era ese tipo de persona que en cuanto le gritaban desaparecía...
Estoy en vilo, acongojada... El alcohol, dicen, resalta lo peor del alma de una persona, y, como decía Mark Twain, “las personas somos como la luna, todos tenemos un lado oscuro que no enseñamos a nadie”.
¿Qué lado oscuro acabará por enseñarnos él?.
Por más que intento hacerle ver que los problemas se los está ganando él a pulso, parece que mi voz entra por un oído y sale por otro. Para él, es el mundo que está en su contra, que nunca ha tenido suerte, que unos nacen con estrella y otros estrellados. Siempre fue inmaduro, por ello solo ha tenido una pareja hace mucho tiempo (estoy convencida) y de ahí también que ahora se medique, pues tiene ataques de ansiedad... y la medicación con alcohol... ya podéis suponer como se relacionan. El martes, le dije cogiéndole un hombro y suavemente, que necesitaba un psicólogo, otro tipo de ayuda adicional a los amigos, o que acabaría muy mal... El resultado es que ahora soy mala persona (salvo mi pareja, los otros 4 se callaron) y nos rehuye. Aunque solo habla mal de mí, imagino que es una mezcla de verguenza y falso orgullo. Este fin de semana son fiestas en el pueblo, San Pedro, y ya le imagino de carpa en carpa, bebiendo y diciendo ridiculeces... y cogiendo el coche sin el carnet. FIJO. Ha empezado esa espiral de autodestrucción donde dificilmente hay marcha atrás, si uno no quiere dar marcha atrás. Y creo que a él ya le da igual. Vive solo (sus padres murieron hace mucho). La ironía es que su madre ERA ALCOHOLICA, y sin embargo lo era de otra manera. Se perdía entre las fincas y los cultivos, “dormía la mona”, como decimos aquí y luego aparecía . . . y se llevaba las palizas del marido. Yo intento que lo recuerde y piense si es esa la vida que él quiere, pero parece que está predestinado a ello ya. A veces siento miedo, últimamente ha repetido varias veces que a él nadie lo echaría de menos, y es difícil que acepte que aunque no tenga padres, ni hermanos, ni hijos ni mujer... nosotros estamos aquí. Me acobarda que en un lunes no aparezca por la cafetería porque al vivir solo no sabemos como está, y si está mal, no coge el móvil.. Otras veces parece que le pesan las tejas, y llama por una bobada a las 2 de la madrugada, así que se nos ocurrió incluso (suena algo mal) contratar entre todos una chica de la limpieza, una buena chica extranjera que necesite donde vivir y no sea una delicadezas. Podría limpiar y hacer la comida y vivir allí. Tal vez, con solo sentir compañía...
A veces, al enterarme de un nuevo capítulo, me enfado mucho con él, y otras casi suplico. Tal vez tampoco sé muy bien como afrontar la cuestión. Tal vez mi caracter duro (yo también lo he pasado muy mal), no es lo mejor. Tampoco sé porqué me enervo tanto, ¡¡ mi viejo defecto de siempre !!. Ayer me han dicho que quiso pegar a un vecino... ESO ES AUN MAS NUEVO. ¿Violento él?, ¿desde cuando?. Si el era ese tipo de persona que en cuanto le gritaban desaparecía...
Estoy en vilo, acongojada... El alcohol, dicen, resalta lo peor del alma de una persona, y, como decía Mark Twain, “las personas somos como la luna, todos tenemos un lado oscuro que no enseñamos a nadie”.
¿Qué lado oscuro acabará por enseñarnos él?.
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