5 feb 2009

TERRIBLE CONVIVENCIA (3Jul.08)

He desaparecido varios días, y lo lamento: Mi madre tiene esquizofrenia paranoide , lleva en tratamiento desde que tengo memoria y este viernes tuvo un brote y tuve que ingresarla. Es algo que pasa cada 2 años, a veces cada 3... y lo sobrellevo. Lo terrible, es LA CONVIVENCIA. El caso es que toda la vida me ha dicho que van a matarnos... que una secta considera que yo debo morir y que no tiene lógica que me esfuerce por tener algo ni que tenga ilusión por algo que quiera hacer en el futuro, porque no llegaré. Cuando era más jóven, lloraba durante horas y horas preguntándome porqué yo, soy hija única, mi padre no quiere ni vernos, y me tocó la "china" de cargar con ella. Cuando digo cargar, las personas se escandalizan, que si está enferma, que si es tu madre... pero realmente, nunca nadie sabe lo que es vivir con un enfermo de este tipo. Creo que lo mío con mi ex se diluyó más rápido el día que vió como una ambulancia, una juez y la guardia civil se la llevaba a un centro. Mi ex era (es) una persona muy independiente, de caracter combativo y con ciertos deseos de grandeza... y ya me había dicho que no quería vivir así, y yo ya me había planteado dejarla en un centro... Mi pareja actual, que ahora se casa conmigo, estuvo a punto de huír el día que entró por la puerta y yo me había ido de compras con una amiga, porque lo miró y solo se le ocurrió decirle: "¿Que le has hecho a mí hija?". Ese día me dijo que se volvía con sus padres, que él quería una vida tranquila (y es cierto, es más tranquilo que una noche de estrellas), yo ya no insistí, lo dí por perdido y me callé. Tres horas después llamó y me digo que no le hiciera la maleta, que no quería perderme, que ya encontraríamos el modo... y que íbamos a rezar a todos los santos conocidos para que esto no fuera hereditario. Ese día lloré tanto como cuando tenía 14 años, y mi mundo era tan pequeño que quería morirme ...
Estos días no hice nada en especial, salvo esconderme en el piso y esperar que él llegara del trabajo y sin embargo no tenía ganas de hablar, los email se amontonaron sin contestar y yo me sumí en mí, como siempre. Tirada en el sofá con la tele, sin mirar realmente. Lo más que pude hacer fue contratar el DJ y el coche para la boda, y esto porque se nos pasaba la fecha y nos íbamos a quedar sin nada. HOy me traeré de nuevo a mi madre a casa... y con ella vuelven las discusiones, las palabras que duelen, sus desprecios, sus insultos... nuestro huír del piso y volver cuando ya se ha acostado y ya no tenemos que cruzar palabra. Hacia las 23.30, todos los días, preparo la cena y ya sobre las doce y media es cuando nos acostamos. Sr. de Erinia se levanta cada día a las 6.30 h. para trabajar pero prefiere esto a sentarse mucho con ella a la mesa... porque siempre acaba avinagrándonos el día. Mis amigos dicen que no puede funcionar, que por muy honorable y fuerte que sea, por mucho que me quiera, a la larga se va a quemar... que una convivencia así desgasta demasiado. A veces dudo si es buena idea casarme. Y el caso es... que encima mi madre me echa en cara que no la quiero. Y es cierto. Lo intento, se supone que es algo natural... pero hace tantos años que no me atrevo a tocarla que soy INCAPAZ de darle un beso... Al fin y al cabo, yo no recuerdo cuando ella me besó por última vez, tampoco recuerdo un momento bueno. Lo que sí recuerdo era que jamás me llevó al colegio, jamás al médico, no estuvo en mi comunión (como me iban a matar... para que), y me amenazó hasta la última hora para que no hiciera la confirmación... Y todo esto en las etapas tranquilas, bien medicada, en las malas no quiero recordarlo, me destruye pensar en ello. Me acobardo y por unos días me decido a no tener hijos. Luego vuelve la ilusión. Y en este sinvivir va todo, un tira y afloja, un constante chantaje de ella a mí o de yo a ella, según el caso. YO quiero que se comporte lo más normal que pueda fingir, ella quiere que baile su tango... Y NO ME DA LA GANA. Mi padre jamás quiso verme, pero imagino que por aquello de la conciencia, a veces mandaba algo de dinero que había pedido metieran en una cuenta para cuando yo tuviera 18: Mi madre se abrió una cuenta a su nombre y cuando a los 25 lo pedí, para irme, exigió que la nombrara en la escritura del piso. Me dejé chantajear, como una idiota, y nunca lo olvidé. La enfurece mi relación con mi suegra, y me pregunta que porqué ella es mejor. Yo me sonrío y le doy la espalda porque no sabría por donde empezar. A veces le dices las cosas y te las niega, te dice que mientes, y uno no sabe si realmente no se acuerda de cosas que te dijo hace una semana o si finge. Abre el correo que no es suyo y si pilla la puerta de la habitación sin llave, lo revuelve todo, todo lo que pasa aquí lo cuenta fuera yendo de victima, creyendo que están de su parte, y luego la gente aprovecha lo que sabe para cotillear. Se guarda teléfonos de amigos míos que a ella no le sirven para nada, se atranca su puerta por las noches con una barra de madera, se apunta montones de cosas que oye en la radio... A veces, me siento tan cansada, cuando pienso que todavía puede vivir otros 20 años... mi mundo se hunde, y encima me siento horrible, porque cuando pienso en su fin, a veces, no lo veo tan terrible. ¿Soy un monstruo, entonces?. ¿Que soy?

2 comentarios:

  1. Que terrible vida y q fuerte te está haciendo esta prueba, si puedes con esto, Erinia, puedes con todo :) y más ahora

    (meses despues)

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  2. Gracias, Bego... la verdad es que no he aprendido nada, y caigo siempre, sufro siempre,

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